Este blog (des)cuelga los botines
Si señores, ya está, salió el micro que lleva a 22 gladiadores + Heinze para Sudafrica. Este blo' comienza a pensar exclusivamente en el mundial.
Y como para ir entrando en tono les cuento que acá tengo el himno de Futbol Para Todos. Quien quiera oír que oiga.
Pepe Eliaschev y la perspectiva histórica de su estupidez
“El anunciado movimiento popular de los peronistas ha fracasado estrepitosamente, en un ridículo de extraordinarias proporciones. Las multitudinarias e imponentes columnas que los adictos al ex vicepresidente prometían reunir para dar la sensación cabal de su poderío, se ha trocado en grupos dispersos que recorren las calles con paso cansino, en medio de la indiferencia y el desprecio de la población, y dando la impresión de comparsas extenuadas que comprenden la inutilidad del papel que se les quiere hacer representar.
A esto ha quedado reducido el seudo movimiento obrero que no ha mucho, en un jactancioso reportaje, el ex vicepresidente prometía que involucraría a tres millones de obreros, a unos insignificantes núcleos de exaltados que, al amparo de una tolerancia inexplicable, pretende asumir una representación que no les corresponde”
Diario Crítica, 17 de octubre de 1945
"Lejos de la pompa acosadora, mutantes y buscas patrullan con displicencia la “Ciudad Bicentenarizada”. El estruendo hiriente que envuelve al Centro suscita la respuesta despreciativa de un sarcasmo sordo. Las gentes van y vienen, rodeadas de un pronunciado aire de ajenidad. Los fastos encarados a alto costo para celebrar los famosos doscientos años del país no los afectan, ni tampoco interpelan. En varios sentidos, las muchedumbres porteñas miran de reojo y con fastidio el desparramo en una ciudad colapsada por preparativos de gruesa teatralidad. Se nos informa que estamos de fiesta.
Con la 9 de Julio literalmente intervenida, las laterales son corredores de pintoresco existencialismo, patrullados por merodeadores de todo pelaje. Al mediodía del jueves, camino por Lima desde Avenida de Mayo, y paso junto al sobredimensionado stand de las Madres de Bonafini convertidas en estatuas. Por la acera, innumerables tarjeteros, uno cada diez metros, reparten una folletería reveladora de un país envilecido donde innumerables desocupados rasguñan el fondo de la olla. Entregan unas pequeñas octavillas de 8x5, las mismas que decoran las derruidas cabinas telefónicas, vergonzosamente subsistentes".
Pepe Eliaschev
Diario Perfil, 22 de mayo de 2010