Pareciera que el gobierno volvió al terreno que más le gusta a la hora de disputar poder e iniciativa.
A pura política comenzó a marcar la cancha en la disputa con el campo. La coordinación de la Secretaría de Comercio Interior de Guillermo "Polémico" Moreno con intendentes y representantes agropecuarios locales, para el reparto de ayuda a productores, fue criticada en igual medida por medios liberales y por la Mesa de enlace. El enojo de estos actores fue la efectividad de la acción del gobierno, un trabajo de hormiga que comenzó a dar frutos.
La Nación destacó esta estrategia a la hora de analizar las ultimas medidas:
"Las medidas no le impedirán al polémico secretario de Comercio Guillermo Moreno seguir repartiendo maíz y cheques a los chacareros e intendentes amigos. Por el contrario, con el nuevo régimen de emergencia, muchos productores deberán blanquear su producción y la ayuda extra del Estado será mejor direccionada".
Los anuncios de ayer jugaron en ese mismo sentido. El objetivo de quitarle fundamentos a un futuro plan de lucha de los ruralistas se articuló con una medida que pegó duro hacia el interior de Federación Agraria. La decisión del gobierno de quitarle el control de las cartas de porte a esa entidad era cronicada por Clarín de la siguiente manera:
Buzzi precisó que, por la administración de las cartas de porte (que ahora serán gratuitas y automáticas), la Federación Agraria se quedaba con "unos cuatro millones de pesos por año, el 40 por ciento de lo que la entidad necesita" .
Con respecto al otro anuncio que la Presidenta dirigió ayer al campo, la declaración de emergencia agropecuaria, el ruralista se quejó de que es "un puntito de lo que se venía reclamando". Y sostuvo que lo de ayer "fue una puesta en escena y no resuelve el problema de los productores agropecuarios".
Me parece que se viene fortaleciendo la idea en muchos sectores de que por más que el gobierno otorgue beneficios periódicos al sector agropecuario, éste no se conforma con nada, todo es una mentira, todo es un engaño, siempre es poco. Es sólo una percepción pero me parece que "la gente" se está empezando a pudrir con los muchachos y claramente es la veta que encontró el gobierno para llegar más armado a un posible (o seguro) nuevo conflicto.