El mejor fixture del mundial



Salía de la carnicería con mi quinto fixture del mundial, ya no los pido, ni lleno, ni nada, estoy desanimado desde que descubrí el mejor Fixture del mundial jamás realizado, éste.

Este blog (des)cuelga los botines



Si señores, ya está, salió el micro que lleva a 22 gladiadores + Heinze para Sudafrica. Este blo' comienza a pensar exclusivamente en el mundial.
Y como para ir entrando en tono les cuento que acá tengo el himno de Futbol Para Todos. Quien quiera oír que oiga.

Pepe Eliaschev y la perspectiva histórica de su estupidez


“El anunciado movimiento popular de los peronistas ha fracasado estrepitosamente, en un ridículo de extraordinarias proporciones. Las multitudinarias e imponentes columnas que los adictos al ex vicepresidente prometían reunir para dar la sensación cabal de su poderío, se ha trocado en grupos dispersos que recorren las calles con paso cansino, en medio de la indiferencia y el desprecio de la población, y dando la impresión de comparsas extenuadas que comprenden la inutilidad del papel que se les quiere hacer representar.

A esto ha quedado reducido el seudo movimiento obrero que no ha mucho, en un jactancioso reportaje, el ex vicepresidente prometía que involucraría a tres millones de obreros, a unos insignificantes núcleos de exaltados que, al amparo de una tolerancia inexplicable, pretende asumir una representación que no les corresponde”

Diario Crítica, 17 de octubre de 1945

"Lejos de la pompa acosadora, mutantes y buscas patrullan con displicencia la “Ciudad Bicentenarizada”. El estruendo hiriente que envuelve al Centro suscita la respuesta despreciativa de un sarcasmo sordo. Las gentes van y vienen, rodeadas de un pronunciado aire de ajenidad. Los fastos encarados a alto costo para celebrar los famosos doscientos años del país no los afectan, ni tampoco interpelan. En varios sentidos, las muchedumbres porteñas miran de reojo y con fastidio el desparramo en una ciudad colapsada por preparativos de gruesa teatralidad. Se nos informa que estamos de fiesta.

Con la 9 de Julio literalmente intervenida, las laterales son corredores de pintoresco existencialismo, patrullados por merodeadores de todo pelaje. Al mediodía del jueves, camino por Lima desde Avenida de Mayo, y paso junto al sobredimensionado stand de las Madres de Bonafini convertidas en estatuas. Por la acera, innumerables tarjeteros, uno cada diez metros, reparten una folletería reveladora de un país envilecido donde innumerables desocupados rasguñan el fondo de la olla. Entregan unas pequeñas octavillas de 8x5, las mismas que decoran las derruidas cabinas telefónicas, vergonzosamente subsistentes".

Pepe Eliaschev

Diario Perfil, 22 de mayo de 2010


El quórum, el nuevo fetiche de la Anti-política.


Es increíble el nivel de estupidez que se le viene imprimiendo, desde sectores políticos y mediáticos, al debate sobre la pertinencia del quorum en tanto herramienta legislativa.
Una de las estrategias más utilizada es definir la tarea legislativa como una actividad laboral tradicional. Con horarios de trabajo regulares, tareas específicas y demás. Siguiendo esta lógica los legisladores sólo “trabajan” cuando se sientan en sus bancas. Y encima nosotros les pagamos los sueldos, y que barbaridad.
Otro argumento que llamaremos “nelsoncastrismo” sostiene que el legislador sólo está representando a su pueblo cuando éste “trabaja” o sea, “levanta la manito” y que, no dar quórum es un atentado a las instituciones de la república y al normal funcionamiento de una democracia seria. Nada más lejano.
El quórum garantiza negociación, búsqueda de consensos y voluntades. Pero sobre todo, garantiza que las decisiones que tome el parlamento tengan una representatividad política lo más cercana posible al voto popular. Y acá está la papa, por más que Clarín haga las interpretaciones que quiera la primera minoría es oficialista. Pedirle que favorezca la sanción de leyes para debilitar al gobierno es, disculpen el cristinismo, to mach.
¿Se imaginan votando un candidato que prometa dar quórum siempre, como ya anunció el mamarracho Luis Juez?. Yo voto a un candidato para que, si es necesario, se abstenga de dar quórum. Imaginemos que se discuta una quita nominal del 13 % a las jubilaciones, si la presencia del diputado que yo voté posibilita eso yo me voy a Buenos Aires y le rompo todos los vidrios.
En definitiva, si lo que realmente preocupa en este asunto es el correcto funcionamiento del parlamento, la oposición debería atenerse a la representación legislativa que la constitución y el voto popular definen y sentarse a negociar de acuerdo a la representación que tengan y dejarse de mariconear frente a cámaras porque el oficialismo no avala la falacia creada por Clarín de que ellos cuentan con el 70 % del apoyo ciudadano.

El terremoto de Haití en tapas.












Ser PRO. Ampliando los límites de lo posible.

Leemos, con una mueca indestructible en la cara, sobre los reemplazos en el gabinete Pro: “El reemplazante de Mariano Narodowski en el Ministerio de Educación será el ex embajador Abel Posse, un hombre que realizó la mayor parte de su carrera diplomática durante la dictadura. Mauricio Macri le ofreció el cargo y el escritor aceptó. Las figuras no terminan allí: entre los posibles reemplazos del procurador Pablo Tonelli están Ramiro Monner Sans y Mauricio D’Alessandro, ex conductor del programa La Corte. Macri anunciará los cambios este viernes.

Pareeeeeeeen todo. Un defensor de la represión al ministerio de Educación. Bueno, eso no es tan loco viniendo del gobierno de Macri. Pero que Mauricio D´Alessandro sea tan sóloconsiderado para ocupar el cargo de Pro curador de la ciudad es una verdadera risa. ¡Vieron porteños de bien que el PRO no era tan peligroso! Ni a propósito, ni a propósito.

Acá está, éste es, el Procurador de la TV

La nueva derecha, ojo con la nueva derecha populista que no se equivoca. Andaaaaaaaaá



Limpiando la trinchera cultural



En el fondo de mi casa hay una habitación que hace de depósito de cosas viejas o en desuso. También descansan en ese lugar varias cajas con, llamémosle, “recuerdos de la guerra noventista”. Las cajas guardan afiches, volantes, documentos y ese tipo de cosas que fuimos generando en nuestra (mía y de mi compañera) militancia en la universidad en los años `90. Hacía mucho que no abría esas cajas. Cuando las abro me parezco al estereotipo cinematográfico del abuelo yanki, que le muestra a su nieto sus medallas de la guerra de Corea, aunque en esas cajas no existan medallas ni galardones de ningún tipo. Pensándolo mejor, mi caja debe ser más parecida a la del abuelo coreano, al derrotado, porque en parte la militancia en los noventa era en el fondo la militancia contra la derrota. Éramos minoría, pero no porque nuestra práctica política no convocara o nuestras organizaciones no crecieran. De hecho podría decir que en el medio particular en el que emprendimos la tarea política, tuvimos grandes aciertos y aprendizajes. Hasta podría sostener que fue una experiencia política “exitosa” que se ha constituido en un actor importante en el escenario político cordobés. Sin embargo nuestra tarea política central siempre fue la disputa cultural, la vieja y querida “batalla de ideas” jauretcheana. En esa arena nos sentíamos bien. Teníamos herramientas conceptuales para imprimir políticas y sabíamos lo que hacíamos y para qué lo hacíamos; en esa arena de acción estaba nuestra potencia y nuestra potencialidad, aquello que nos diferenciaba del resto, que nos hacía buenos militantes. Pero al mismo tiempo, en este escenario, siempre tuvimos claro que éramos minoría aunque fuésemos mayoría. En ese sentir estaba la razón para seguir militando.

La irrupción kirchnerista nos hizo ver la potencia que tiene el Estado para motorizar y hacer masivos algunos debates sociales que nosotros militábamos en un ámbito más pequeño y específico.

Creo que volví a hurgar nuevamente en esas cajas porque habita en mí desde hace un tiempo, cierta percepción de la realidad política (en su dimensión cultural) similar a la que tenía por esos años, pero sobre todo en el periodo, ponele, ´98 – 2002.

El escenario de repliegue es indudable; el discurso mediático se expresa de modo tan crudo, tan clasista y tendencioso que da escalofríos, el sentido común es conducido manso por los factores tradicionales que históricamente controlaron los resortes del poder real.
Hay que volver a la tarea política que mejor hacemos. Hay que volver a la batalla de ideas. Hay que intervenir, tanto en los grandes temas, como en “los problemas de la gente de todos los días” con una palabra clara y sustentada.
Hay que ir limpiando la trinchera cultural para ponerla en condiciones. Por las dudas.
Agustín Rossi lo expresó hace unos meses con gran claridad:

"Hay que poner manos a la obra. No hablamos de una gran organización, eso es una consecuencia, sino de una cantidad de cuadros militantes en cada uno de los lugares de la Argentina que puedan tratar de asumirse como conducción de cada uno de los procesos. Me reúno con muchísimos grupos juveniles del país y les aconsejo esto : construcción política autónoma e independiente de la referencia política del lugar. Esto no es contradictorio y va a permitir generar cuadros políticos propios. Necesitamos un militante joven que no aspire a ser el dirigente juvenil dependiente del dirigente tal, sino un tipo con capacidad de interpelación y cuestionamiento, pero también con lucidez para la construcción, el esfuerzo, la militancia, la constancia, con rutina y con una mirada propia. (...) Hay muchísimos grupos, sobre todo de jóvenes, a lo largo y ancho del país, que están en esta situación y que están esperando que alguien los ordene. Yo les digo: no esperen más, ordénense solos, busquen su propio espacio".
Qué sé yo. Por ahí.

La verdarera situación del sector agropecuario cordobés

Hace unos días “La voz del Interior” publicó en tapa una noticia alarmante:

“En 8 años, Córdoba perdió 1 de cada 4 tambos” Las causas de esta situación serían para el periódico: “…La dificultades económicas, generadas por las oscilaciones de precios a la que está sometida la producción lechera en el país, es la principal razón por la cual la provincia de Córdoba perdió en los últimos ocho años el 25 por ciento de sus tambos”.

Con este recorte el mensaje parece obvio, la política Kirchnerista está destruyendo al sector lechero de la provincia y el país, llevando a la miseria a miles de familias tamberas.

La realidad es bien distinta. Y las causas esgrimidas por “La Voz” se ajustan a un periodo histórico anterior a la “tiranía Kirchnerista”

Hace aproximadamente un año realizamos un dossier sobre el tema (que paradójicamente acompañó la edición Domingo del 12 de octubre de 2008 de “La Voz del Interior”), la idea de aquel informe era rastrear las transformaciones sociales y económicas del Campo cordobés en los últimos 20 años, para poder tener un mapa de la situación actual de este sector, aqui voy:

En los últimos veinte años se produjeron profundos cambios en el sector agropecuario de la provincia, tanto en su zona pampeana (mayormente al sureste) como extrapampeana (al noroeste). Una investigación realizada en el marco del Programa de Estudios Socio Antropológicos Agrarios del Centro de Estudios Avanzados (CEA), dirigida por Luis Hocsman, estudió la extensión de la frontera agraria en Córdoba. A través de ese trabajo pudo conocerse de manera precisa que entre 1988 y 2002 se produjo un proceso de fuerte concentración económica y productiva en el campo cordobés: durante esos años desaparecieron 14.441 explotaciones, lo que significó una reducción del 36% del total existente en la provincia (una de cada tres dejó de existir), una disminución muy por encima del 24,5% que se registró a nivel nacional.

El investigador Guillermo Ferrer –integrante del equipo que dirige el ingeniero Daniel Cáceres en la Facultad de Ciencias Agropecuarias-, sostiene que en la década del `90 la poca rentabilidad y los altos costos fijos del sector puso a los chacareros pampeanos ante dos opciones: o aumentaban su escala de producción o desaparecían. “Algunos compraron, crecieron y se agrandaron. Pero en la mayoría de los casos arrendaron sus campos en términos muy desventajosos, o directamente los perdieron”

En este sentido, la concentración puede comprenderse además por la polarización que se produjo: mientras las explotaciones más pequeñas eran cada vez menos, las más grandes aumentaron su tamaño y fueron cada vez más. Las explotaciones de menos de 500 hectáreas se redujeron hasta un 51,7%. (con variaciones de acuerdo a la extensión), mientras que las de más de 1000 hectáreas aumentaron hasta un 31,1%

La concentración productiva ocurrió de manera paralela a otro proceso estructural: una agriculturización creciente de los campos cordobeses, principalmente a través del cultivo de soja, en detrimento de la producción ganadera (bovina, caprina y porcina) y del cultivo de algunos cereales y oleaginosas.

Esta agriculturización revela una modificación en el uso de los campos. Entre 1988 y 2002 se incrementaron un 56% los cultivos anuales y se redujeron los forrajeros (utilizados para alimentar los animales). La siembra de soja de primera aumentó un 99% y la de segunda (que se realiza más tarde) un 356% en ese período, con picos de aumento extremos en los departamentos Colón (8.815%) y Río Primero (8.412%) para la soja de segunda y en los departamentos Pocho (7.285%), Ischilín (22.612%) y San Javier (26.336%) para la soja de primera. La agriculturización también está vinculada a la fuerte reducción de montes y bosques, lo que llevó a la provincia a tener tasas de desmonte de entre un 5% y 9% anual, las más altas del país.

Cada caso en su lugar

Estos procesos de concentración y de agriculturización asumieron características específicas en las distintas zonas de la provincia. En una de las investigaciones realizadas por el equipo que conduce Luis Hocsman se dividió a Córdoba en cinco regiones, de acuerdo a las condiciones ecológicas y a las actividades productivas que predominaban. A partir de allí los investigadores analizaron cómo se modificó el uso del suelo en cada una de ellas entre 1988 y 2002. Esto permitió conocer las tendencias más generales de transformación de la actividad agropecuaria en los distintos departamentos.

La región I, denominada “Ganadera Extensiva del Noroeste”, fue históricamente ganadera, utilizándose como recursos forrajeros el monte y el pastizal natural. Allí se criaban bovinos de manera extensiva y vacas, cabras y cerdos para la subsistencia, en tanto que la agricultura era una actividad secundaria. Las transformaciones de los últimos años han llevado a una concentración de las explotaciones, dada por la desaparición creciente de los establecimientos de menos de 1.000 hectáreas (hasta un 51%, de acuerdo a la extensión) y un aumento de los más grandes (hasta un 84%) Simultáneamente, en esta zona aumentaron un 52% los cultivos anuales -lo que evidenciaría un avance de la agricultura- y un 162% los cultivos forrajeros perennes –lo que daría cuenta de un proceso de “bovinización”, en detrimento de la tradicional ganadería caprina-. Este aumento de la ganadería bovina habría ocurrido porque los sistemas ganaderos fueron siendo expulsados de las zonas donde actualmente se siembra soja y se trasladaron a estas zonas.

En la región II, llamada “Agrícola Ganadera Central”, existía una combinación equilibrada de agricultura y ganadería (para producir carne y leche). Como en el resto de la provincia, también se produjo una concentración productiva: las explotaciones de menos de 1.000 hectáreas se redujeron (hasta un 62% de acuerdo a la extensión) y las mayores aumentaron (hasta un 95%). Si antes ganadería y agricultura convivían de manera equilibrada, desde 1988 se incrementó la siembra de cultivos anuales (69%), disminuyeron los forrajeros (hasta un 60%) y se redujeron los montes y bosques (71%), lo que permite inferir un avance de la agriculturización, desplazando a los sistemas ganaderos.

La región III, llamada “Lechera del Centro – Este”, se caracterizó por un predominio de la actividad ganadera por sobre la agrícola, fundamentalmente a través de la producción tambera. Esta zona vivió transformaciones muy profundas. Por un lado se concentraron las explotaciones productivas, pero fundamentalmente se incrementaron los cultivos anuales (119%) y se redujeron los forrajeros y los montes naturales (un 86%), lo que permite deducir una notoria desaparición de explotaciones tamberas como contraparte del proceso de sojización de la región.

La cuarta región, denominada “Agrícola del Sudeste”, fue el sector agrícola por excelencia dentro de la provincia. Las principales transformaciones estuvieron relacionadas aquí con la concentración productiva, siendo la región en que más desaparecieron las explotaciones menores a 500 hectáreas (hasta un 69% de acuerdo a la extensión), mientras que las mayores de 2.500 hectáreas aumentaron (hasta un 77%) En términos productivos puede concluirse que se acentuó su perfil netamente agrícola, con un aumento de los cultivos anuales (29%) y una reducción de los forrajeros (hasta un 53%)

Por último la región V, designada como “Ganadera Agrícola del Sur”, se caracterizó por un predominio de la agricultura por sobre la ganadería (en una relación de 70 a 30). Aquí se produjo también un gran incremento de la concentración de las explotaciones: las menores a 500 hectáreas se redujeron (hasta un 57% de acuerdo a la extensión) y las mayores de 5.000 hectáreas aumentaron (hasta un 88%) Esta región vivió también el avance de la agricultura en detrimento de la ganadería extensiva bovina.

Lejos de una situación desesperada o asfixiante, el campo cordobés atraviesa en términos generales un período de acelerada expansión de los modelos de agricultura y ganadería empresariales y de creciente rentabilidad. Según la opinión del investigador Luis Hocsman, esto permite arriesgar algunas interpretaciones alrededor del conflicto ocurrido por las retenciones móviles: “No eran reales esas imágenes de catástrofe y de quebrantos que se difundieron durante esos días. El reclamo fue una cuestión claramente política: después de 15 años de desregulación absoluta, ciertos sectores se pararon frente a un intento del Estado de regular lo que pasa en el país. El foco del conflicto estuvo en el ámbito de la distribución del poder”.

La posibilidad de contar con una elevada renta, sin esfuerzo ni riesgo, gracias a las grandes utilidades del sector y al crecimiento de los pooles de siembra, produjo que en los últimos años muchos propietarios se trasladaran hacia las ciudades intermedias y abandonaran el trabajo en sus campos. Según Hocsman, esta masificación del arriendo de tierras a grupos financieros trae aparejado un peligro ecológico que atenta contra el propio patrimonio de los rentistas: “Cuando los propietarios eran los productores directos, cuidaban su tierra, allí donde iban a vivir y de la cual vivirían sus hijos y sus nietos. Ahora no pasa eso, ya que se ven despojados de esa posibilidad de control”.

En la zona extrapampeana el campesinado fue el sector más golpeado durante los ‘90. Según explica Felicitas Silvetti, –otra integrante del equipo dirigido por Cáceres en la Facultad de Ciencias Agropecuarias- este sector obtenía ingresos a través del trabajo extrapredial en otras regiones, que fueron disminuyendo en la medida en que se incorporaron tecnologías intensivas en capital, ahorradoras de mano de obra. Ya a comienzos de la década actual se vieron afectados por otro proceso: en la medida en que los grandes productores sojeros o ganaderos necesitaron incorporar tierras, las familias campesinas se vieron presionadas para abandonar sus tierras a través del engaño, el abandono de las instituciones públicas y, en muchas ocasiones, a través de la violencia privada o estatal.

Es por eso que puede afirmarse que en la reconfiguración de los actores del campo cordobés tampoco estuvo ajeno el Estado. La abogada Mariana Romano, que investiga junto a Luis Hocsman en el CEA, sostiene que el Estado provincial no está teniendo una política tendiente a defender a los pequeños productores, que han quedado en gran desigualdad de condiciones con respecto a grandes empresas agrarias: “La pregunta es si su omisión tiene que ver con no decidir una política a favor de los pequeños productores o con decidir apoyar claramente al modelo agroexportador vigente”, analiza.

El resurgimiento del campo fue posible en buena medida a la devaluación del peso y la pesificación de las deudas. La creciente demanda de materias primas por parte de potencias emergentes como China e India y el impulso -principalmente de Brasil y Estados Unidos- a la producción de biocombustibles, generaron las condiciones para que se volcaran al campo gran cantidad de capitales especulativos que vieron allí un lugar seguro para resguardar sus inversiones, ante el cada vez más incierto escenario financiero mundial. Esto posibilitó el aumento constante del precio internacional de los alimentos, entre los que se destaca la soja y sus derivados.

También la introducción y masificación del paquete tecnológico de la siembra directa -que incluye el uso de agroquímicos y de semillas transgénicas- y los altos márgenes de rentabilidad favorecieron el surgimiento o la proliferación de nuevos actores en el campo.

Uno de ellos el contratista de servicios, cuya presencia se ha extendido en los últimos años. Como señala María Franci Álvarez, “el productor que trabaja su tierra, con maquinaria y capital propio, ha perdido peso relativo en la producción. En el nuevo patrón organizativo el eje estratégico del negocio no es más la propiedad de la tierra, sino la capacidad para organizar y coordinar una red de contratos”.

Otros actores que han ganado terreno en los últimos años son las grandes empresas agrarias y los pooles de siembra, atraídos por los altos márgenes de ganancia, por lo general superiores a cualquier otra actividad productiva o financiera. Mariana Romano explica que “en el noroeste cordobés actualmente los actores fuertes son las sociedades anónimas que hacen ganadería a gran escala, dado que son desplazadas de otras zonas por la agriculturización. Y en el norte están las empresas sojeras. Sobre la base de los conflictos de tierras que se han sucedido puede verse que estos nuevos actores provienen del exterior o de distintas localidades de la región pampeana”

Estas son las verdaderas causas, y no la falta de rentabilidad, reglas claras y demás zarazas sostenidas por La Voz del Interior, de que en Córdoba se hayan reducido en un 25 % los establecimientos tamberos y, en el mismo proceso, se incremente la producción de leche en un 17 %.

¡Vienen por la sangre!

La ciudad de Rosario amaneció con una noticia estremecedora. El Gobernador Nelson Castro, digo Hermes Binner, salió rápidamente por cadena provincial a llevar calma a la población y respondió enérgico al ataque: "no dejaremos que estos animales del señor se pasen de la raya, atenderemos a todas las partes con ecuanimidad, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, ojo". Después del fuerte mensaje, desde el sector de Reuteman respondieron punzantes: "Hoy Santa Fé es tierra de nadie, los mosquitos hacen lo que quieren y no se fijan si están picando a un jubilado o a un pobre pequeño productor de Las Parejas, si esto sigue así, el Gobernador le va a terminar asignando una banca a los surubíes, acá hace falta mano dura"
Tremendo.

"La Mañana de Córdoba" le pega duro a Clarín



En el día de ayer, el diario "La Mañana de Córdoba" publica en la sección política una nota intitulada: "Paso a paso, cómo pactó Clarín con Videla para quedarse con Papel Prensa"


La nota arranca suavecita:

La edición de ayer de Clarín fue un compendio de “operaciones” profundizando la línea de escandalizar a sus lectores. A decir verdad el monopolio carece de sutilezas. Esto dicho en todo sentido. Desde su constante extorsión a los dirigentes políticos y empresarios hasta la selección del enfoque de sus temas así lo confirman. Por ejemplo, ayer para hablar de la pobreza de Villa Fiorito decide poner en el centro de la escena a Maradona (figura que ahora asocian a la AFA, y con ello al fin del negocio del fútbol que explotaron impunemente). Un recurso que en manos de periodistas mediocres, deja al desnudo el grotesco. Pero lo más descarado fue la versión sobre el avance del gobierno sobre Papel Prensa, empresa de que el Estado es copropietaria y cuyo rol fue, hasta ahora, penoso porque todos los gobiernos la dejaron en manos de Clarín para que hiciera con ella y con el sistema de fabricación y distribución de papel lo que quisieran. Claro está que lo que quisieron e hicieron desde Clarín con papel Prensa fue asfixiar al resto de los diarios. Clarín teme perder privilegios después de décadas y usa sus 258 medios para amplificar falsedades. Le entregamos a nuestros lectores la “otra” historia, la que Clarín y buena parte del sistema no da a conocer. Cómo se quedó Clarín con Papel Prensa. Es la historia de uno de los tantos saqueos de este grupo a la sociedad argentina.

Más allá de esta nota, es interesante observar que, desde que Clarín entró en emoción violenta, el grupo viene perdiendo 2 o 3 cosas que, en la vorágine cotidiana, no se alcanzan a caracterizar en su real envergadura.
Lo cierto es que Clarín ha dejado de ser intocable. La mirada objetiva, la posición ideológico política de centro del gran diario Argentino es hoy parte del pasado.
Sus tapas ya no son lo que eran. El país, por primera vez en muchos años, discute cosas distintas a las del monopolio. Clarín ya no impone agenda, es uno más, el más grande sí, pero uno más. Esto es notorio en el recorte diario que realizan las producciones de radio de la primera mañana. Si uno presta atención verá como progresivamente se va dejando atrás un esquema de, digamos, "Convertibilidad de la información" (1 noticia de clarín = 1 tema que se desarrolla en todos los programas) y a cambio se tiende, casi naturalmente, hacia una "Canasta de noticias". Lo que define la agenda diaria ya no es aquello que el Grupo Clarín visibiliza como lo más destacado, sino la noticia que logre mayor preponderancia en los periódicos más importantes. Si el hecho noticioso es publicado por Clarín, se busca que esté apoyado por algún otro diario. Clarín por si mismo ya no define la agenda. Clarín + La Nación, por ejemplo, sí.

Obviamente que el grupo sigue manteniendo la hegemonía en la imposición de la agenda pública, pero ya no es un atributo exclusivo.

Éste y no otro es el principal problema periodístico por el que atraviesa el grupo, mucho más importante que, por ejemplo, la pérdida sostenida de lectores.

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