Discutiendo con un afiche

Hoy a la tarde anduve por el centro haciendo unas cosas; eran las 2 de la tarde y el sol pegaba como el Roña Castro. Yo, sin embargo, venía caminando tranquilo, repasando mentalmente la entrevista que acababa de hacer. Todo venía bien hasta que al llegar a Caseros y General Paz me la topé de frente: cualquier cordobés sabe que esa es la peor esquina para encontrarse a alguien y mucho más si se trata de alguien que querés evitar (la vereda es angosta, lo que limita considerablemente las posibilidades tácticas para hacerse el otario) así que no me quedó otro remedio.

Era la foto de la Checha Merchán. El afiche rezaba: “Senadora Nacional. Frente Cívico y Social” y la hija de puta me miraba y se reía ¡con esa risa tan de afiche!, mitad Photoshop, mitad compromiso.

- Te cagué boludo- me decían sus ojos.

- Ojalá que te den el cuarto lugar en la lista de diputados y te quedes afuera por 3 votos, panqueque- le respondí, en un arranque de idiotez.

De golpe el afiche me argumentó: - ¿No estás cansado de comerte sapos? ¿a quien vas a votar, a Schiaretti, a Mondino?

-No, a Schiareti no, pero no tengo problemas en comerme todos los sapos que me tenga que comer -le respondí – lo que me pone de las chapas es cuando me quieren hacer creer que me estoy comiendo una rana.

Me di vuelta y seguí caminando, la gente me miraba y se hacía a un lado. El sol seguía pegando duro. La próxima vez me traigo una gorrita- pensé. Me subí al R2 y me fui a casa.